Nadie que vea hoy caleta Coloso, se imaginaría que allí hubo un poblado con: dos escuelas, una plaza, un cine, un cuartel de policías, una pulpería y un hotel, se agregan a ésta infraestructura los servicios de alumbrado público, agua potable y teléfono, era una verdadera ciudad, con avenidas, estación de ferrocarril y un puerto, que se llegó a constituir en el tercer puerto, salitrero del país después de Tocopilla y Taltal. La caída del salitre determina su desaparición y Coloso fue vendido a un comerciante Inglés en un millón de dólares. Él se encarga de borrarlo de la geografía nortina, y esto que pudo haber sido un patrimonio cultural, como tantas otras oficinas salitreras que hicieron historia, de éste no quedó nada.
El monumento se encuentra próximo al Aeropuerto Cerro Moreno y a
Las Ruinas de Huanchaca, corresponden a la que fuera la más grande refinería de plata de Sudamérica, la compañía Huanchaca de Bolivia, se instaló en Antofagasta en el sector de Playa Blanca, con una fundición que operó desde
Simón Bolívar, es la calle más antigua de todas las que hay en Antofagasta, era la ruta obligada de quiénes acudían al muelle de pasajeros. En 1872, en el plano del puerto
Arturo Prat, esta calle antiguamente se llamaba Lamar y bordeaba al igual que hoy la plaza de armas de la ciudad, era atravesada por otra calle importante, San Martín, en donde se ubicaban los bancos Alemán, Trasatlántico y Anglo Americano, testigos del progreso de aquel tiempo.
Cuenta la historia que la calle Manuel Antonio Matta, en 1872 se le llamaba calle Nuevo Mundo, en 1892 se le denominó calle Angamos, en 1915 se inició su pavimentación y en 1917 se le nombró Manuel Antonio Matta. En 1927 don Oscar Fuenzalida, Segundo Alcalde de
Casas Comerciales
Usted sin duda, conoce el edificio, de estilo Morisco, ubicado en calle Baquedano, esquina de Matta, donde hoy funciona la tienda ABC, pues allí en 1915, estuvo establecida
Edificios Públicos
El Edificio de
Cuarteles de Policía
Personajes de Antofagasta
Lenka Franulic fue Periodista, nació en Antofagasta en 1908, en su etapa de alumna, del Liceo de Niñas, funda
El mineral de Caracoles, otorgó un tremendo impulso económico a la ciudad de Antofagasta, logrando que esta se afianzara aún más lo que conllevó a la construcción de nuevos edificios, casas comerciales y lugares de diversión. Así, surgieron personajes vinculados a la industria, como don Matías Rojas, don Eduardo Orchard, que fue el primer industrial que se instaló con una fundición, y don Carlos Pinnau que se estableció con una casa importadora que distribuía desde artículos de ferretería hasta licores importados, alimentos de gran calidad y también entregaba provisiones a los barcos.
El Ferrocarril
Con el auge del salitre, en 1873 se instaura el Ferrocarril. El 20 de diciembre de ese año, inicia su marcha el primer tren, compuesto de una máquina y tres carros de carga, uno de sus pasajeros fue don Jorge Hicks. El 28 de diciembre se realiza
La ciudad de Antofagasta en el año 1873 tenía ferrocarril al Salar. Su primer riel se tendió el 7 de enero del mismo año, concluyéndose en diciembre. La vía férrea comenzaba en el edificio de Bolívar y se internaba hacia
El edificio del ferrocarril, ubicado en Bolívar con Balmaceda, testimonio del esplendor de un pasado colonial inglés de fines del siglo XIX, fue construido el año de 1888 por la compañía de ferrocarril de Antofagasta a Bolivia. Su arquitectura inglesa se realizó en madera de pino oregón con tragaluz y tomas de aire para filtrar la excesiva luminosidad. En 1892 se inauguró oficialmente el edificio, junto con el tramo Antofagasta - Oruro. A principios de siglo es modificado agregándosele un segundo piso en el que se utilizaron materiales originales. En 1991 queda totalmente restaurado y hoy es considerado Monumento Nacional.
El problema del agua fue bastante serio aquí en el norte, sobretodo en este desierto conocido como el más árido del mundo. Algunos aseguran que Juan López obtenía agua de una vertiente que existía en Cerro Moreno o Mejillones. Don Isaac Arce, el historiador, dejó una foto del lugar donde López obtenía el agua, incluso agrega que un industrial de ese tiempo la embotelló y la vendió como "Agua Mineral Cerro Moreno". Con la explotación e industrialización del salitre, los habitantes de Antofagasta se abastecían de agua de Cerro Moreno, la que llegaba en tambores o bien de la vertiente de
Primeros Límites de la ciudad
Es curioso saber que los primeros trazados limítrofes del Desierto de Atacama, datan del tiempo de
Según el Geógrafo e historiador Elio Galessio, quién nos envió un mensaje por e-mail, informa que el río Loa nunca fue frontera entre el Perú y Chile como repúblicas independientes. Manifiesta que lo demuestran muchos mapas de aquella época, ninguno de los cuales está hecho ni en Chile ni en el Perú. Las únicas fronteras entre los dos países han sido el río Sama hasta 1929 y la actual a partir de este año.
El Jesuita Miguel de Olivares en su historia "militar, civil y sagrada del reino de Chile", escrita a mediados del siglo 18, en el capítulo primero deja como testimonio que el Desierto de Atacama en su totalidad pertenecía a Chile desde la época de la conquista; si los gobiernos chilenos no ejercieron jurisdicción sobre éste, se debió a su total despoblamiento, lo que no permitía implementar una autoridad administrativa. El último poblado de Chile por el norte los constituía Paposo, Capital del Desierto de Atacama. Allí existía una parroquia que dependía del obispado de
El 17 de abril de 1883 por Decreto del Presidente Santa María se ordenó levantar una carta topográfica del Desierto, con el fin de reivindicar esta zona al territorio nacional. La comisión exploradora, estuvo integrada por don Francisco San Román, como jefe, y los Ingenieros Ayudantes señores: Santiago Muñoz, Alejandro Chadwick y Abelardo Pizarro. Los estudios realizados por dicha comisión, fueron publicados en Santiago en el año 1896 y la carta geográfica el año 1892.
El ingeniero francés, Máximo Roch Latrille cateador y explorador del desierto, descendiente de los descubridores de guano de Mejillones, levantó en Tocopilla, donde residía en abril de 1882, una interesantísima y completa carta del desierto de Atacama, mejor dicho de la provincia de Antofagasta que publicó junto con un estudio geográfico topográfico de esta región en la revista de
Primeros Habitantes
Bajo el dominio incaico, cayeron numerosos pueblos indígenas que habitaban esta región, entre estos se encontraban los diaguitas y los pacíficos atacameños, quienes aprendieron de los mitimaes la convivencia en comunidad, una forma de evolución social que asimilaron con facilidad. La comunidad los hizo organizarse en grupos familiares denominados ayllos y de esta manera cooperaban en las labores agrícolas. El ayllo a su vez tenía una estructura jerárquica, cuyo jefe era el más anciano de los comuneros, el patriarca, que con un bastón simbólico ejercía el cargo de alcalde.
Cementerios
En la antigua Chimba, al igual que todo pueblo que surge improvisadamente, en un comienzo se enterraba a los muertos en un hoyo, luego se depositaba una flor y se colocaba una cruz . Entre los años
Inmigrantes
Junto a los chilenos que participaron de los inicios de la ciudad de Antofagasta, hubo extranjeros que llegaron por puerto y se integraron a la comunidad antofagastina. Fue así como se avecindaron en estas costas, marineros ingleses, artesanos de la región minera de Gran Bretaña, norteamericanos, franceses, chinos, que vinieron en calidad de esclavos al norte de Chile y sur del Perú; también lo hicieron griegos, croatas, españoles, italianos, árabes y alemanes que dieron origen a las colectividades extranjeras.
En los años 20, Antofagasta comenzó a transformarse en un lugar promisorio y que ofrecía un caudal de trabajo producto de la explotación del salitre. Inmigrantes venidos desde Perú y Arica se avecindaron en estas costas. Por aquel entonces se encontraba en la ciudad, don José Díaz Gana, quién venía a ocupar el cargo de cónsul, en reemplazo de don José Santos Ossa. Díaz Gana se había propuesto encontrar minerales de plata en el norte. Después de obtener algunas concesiones mineras, finaliza descubriendo el mineral de plata de Caracoles, el más famoso de América.
Gentes de distintas nacionalidades anclaron, durante los tiempos de bonanza en estas costas antofagastinas. La colonia croata y la más importante, se asoció formando el Centro y Sociedad de Socorros Mutuos Croata y participaron activamente en el desarrollo económico, industrial y comercial de esta ciudad. En 1923, se estimaba que gran cantidad de croatas invirtieron fuertes sumas de dinero en diferentes industrias y comercios de Antofagasta. Mientras que los ingleses cuentan entre sus aportes, la creación del El Club de Tenis, fundado el 15 de junio de 1921 y ubicado en avenida Angamos esquina Borgoño.
Transporte Urbano
El transporte urbano durante la década del novecientos, lo constituían los coches arrastrados por caballos. En aquel tiempo las calles eran de tierra y las veredas de madera. Los trenes bajaban de la pampa los fines de semana, repletos de gente que venía de paseo a la ciudad. El movimiento en el puerto era intenso, la calle Aníbal Pinto, generalmente se encontraba abarrotada de bultos y cajones destinados a la plaza comercial local y a las oficinas salitreras. En 1912, se intensificó aún más el tráfico con el desembarco de las maquinarias destinadas para la construcción de Chuquicamata.
Disconformidad Laboral
El 6 de febrero de 1906, Antofagasta es testigo de uno de los incidentes laborales más sangrientos. Los obreros del ferrocarril, que protestaban por desacuerdos en el régimen de horario de trabajo, en un meeting en plaza Colón profieren insultos en contra de las autoridades de la empresa. Los soldados que se encontraban en el lugar y en su empeño por controlar la situación disparan al aire transformando el lugar en un campo de batalla. Un joven es golpeado y muerto a manos de los huelguistas, quienes terminaron por incendiar los locales ubicados en Matta con Prat. Los soldados logran sofocar el desorden, pero jamas se supo cuantas personas murieron en el lugar.
Instauración Militar
El regimiento Esmeralda, que en 1895 fuera asignado a la guarnición de Antofagasta y que ocupaba los terrenos de calle Balmaceda de propiedad de la compañía Huanchaca, fue creado por don Bernardo O'Higgins, con el nombre de Batallón N° 7 de Infantería de Línea y fue disuelto después de la batalla de Lircay. En 1859, por decreto supremo, es nuevamente reorganizado y participa en la guerra del Pacífico: en las batallas de Tacna, Chorrillos y Miraflores. Finalmente, se le denominó Batallón Esmeralda N° 7 de Línea trasladándose a avenida Brasil, entre las calles General Velásquez y Galleguillos Lorca.
El Puerto
El puerto de Antofagasta en el año 1879, mostraba una gran actividad marítima y restos de un antiguo muelle destruido. Al final de calle Prat, en un roquerío un vetusto faro señalaba el muelle de pasajeros con dos luces rojas, que en aquel entonces concentraba todo el movimiento portuario debido a la falta de un puerto definitivo. Todo este devenir trajo consigo el establecimiento de cocinerías, negocios, hoteles, cantinas, otorgándole un entorno bohemio a dicho lugar. El embarque y desembarque de pasajeros, además de mercaderías se realizaba en botes y lanchones náuticos.
La enorme actividad portuaria desencadenada por el auge salitrero, obliga a varias empresas a construir sus propios lugares de embarque. El muelle Lewis, de propiedad de la empresa comercial más antigua, se dedicaba a la explotación maderera en la ciudad y también al desembarque de ganado proveniente del sur. El muelle Lihn, surge bajo iguales condiciones que el anterior, fue uno de los muelles del antiguo sector del puerto de la ciudad que arrendaba sus servicios a empresas importadoras que no contaban con estas facilidades.
El año 1918, el ingeniero Luis Lagarrigue da comienzo a las obras de abrigo del puerto de Antofagasta. Para la realización de dichos trabajos se contrató a
Hípica
La aparición de las carreras de caballos, está estrechamente vinculada a los inicios de la ciudad de Antofagasta. La primera cancha para carreras a la chilena estuvo ubicada en calle Condell, más tarde se utilizaría la avenida Brasil. Con posterioridad, interviene
La quinta Casale, fue un centro abastecedor importante de verduras, en la ciudad de Antofagasta. De allí se surtía a hoteles, pensiones y barcos que atracaban en estas costas. Don Rafael Casale, su propietario, demoró treinta años en transformar un sitio abandonado en un inmenso vergel, el que terminaría convirtiéndose en un gran restaurante en donde se ofrecían los banquetes más significativos de esta ciudad.
Balnearios
Los Antofagastinos de principios de siglo contaban con varios centros de baño, como los del Manzano, ubicados al comienzo de calle Prat; los baños del Danubio construidos en las calles Orella con Condell, en donde hoy se encuentra la piscina Olímpica y que en aquel entonces se hallaba a orillas del mar y que posteriormente se rellenó para comenzar las obras del nuevo puerto; y por último estaban los baños del Rhin al costado sur del muelle de pasajeros, que constituyeron el lugar de esparcimiento en los primeros tiempos de la ciudad.
Correo
El edificio del antiguo correo de la ciudad de Antofagasta, ubicado en calle Sucre con San Martín, perteneció a la sucesión Pinnau y permaneció allí alrededor de veinte años. Después se trasladó a su actual edificio que fuera inaugurado el año 1930. Su primer administrador fue don Isaac Alcalde. El salón de honor de
Salitre
La oficina Salitrera de Antofagasta, se constituyó por escritura pública en Valparaíso en base a capitales aportados por las compañías Melbourne, Clark y Cía., representados en Guillermo Gibbs, Agustín Edwards, Francisco Puelma y otros accionistas. El propósito era la explotación y aprovechamiento de las concesiones otorgados a Melbourne Clark. Los estatutos fueron aprobados por el gobierno Chileno. La empresa instaló sus faenas en la zona del Salar del Carmen, iniciando el tendido de líneas del primer ferrocarril entre el puerto y la oficina salitrera.
Fundición
La creación de la fábrica y fundición Orchard, es de don Eduardo Orchard, ciudadano inglés y personaje inquieto en el rubro industrial. Primero se instaló con una máquina condensadora de agua, la que anexó a un taller de mecánica y carrocería, el que se amplió para dar paso a una pequeña maestranza en donde se construían carretas, tenazas usadas en faenas salitreras y maquinaria destinada al mineral de Caracoles. Allí también, se fabricaron los primeros elementos del cuerpo de bomberos. Cabe señalar que fue una de las más importantes del norte y su fundición de acero la más grande del país.
Dada la enorme actividad salitrera, se hacía necesaria la creación de industrias que prestaran servicios derivados de su propio quehacer. La maestranza y fundición Progreso, surge como consecuencia de ello. Así, los señores Cuevas y Orozco pusieron en marcha la empresa el año 1916, ésta contaba con secciones de mecánica, herrería, carrocería, calderería, y fundición. La maestranza fabricaba tubos de cemento y maquinarias para panaderías, además de trabajar para las oficinas salitreras y empresas dedicadas a la minería. La fundición Progreso se encontraba ubicada en la calle 21 de Mayo.
Industria
La fábrica de tubos de cemento, de don Santiago Avendaño, ubicada en calle Copiapó, fue instalada el año 1912 en la ciudad de Antofagasta. Iniciándose con un capital de mil pesos, la fábrica contaba con cinco operarios y se dedicaba fundamentalmente a la colocación de alcantarillado domiciliario.
Alumbrado
El primer sistema de alumbrado público que se dió en Antofagasta, lo constituyeron faroles que iluminaron la ciudad a través de la sugestiva luz que proporcionan las velas, éstos se colocaban en las puertas de casas particulares y afuera de los negocios. A las diez de la noche, previo al toque de queda anunciado por el pito de los guardianes, los faroles debían apagarse y así se evitaba ser sancionado con fuertes multas. Tiempo después, la romántica luz de las velas se vió remplazada por aquella que utiliza la parafina como combustible, dando pié así a nueva era de alumbrado más moderna.
Primeros Propietarios de Chuquicamata
Antofagasta, en los inicios fue el centro de operaciones de connotadas personalidades que dejaron huella en su urbanización. Testimonio de ello lo constituye la vivienda ubicada en calle Argentina con Bolívar, conocida como el Castillito. Esta perteneció a doña Carlota viuda de Camus, primeros dueños del yacimiento de Chuquicamata. La casa fue construida en 1917, por el arquitecto Jaime Pedreny y era de estilo alpino. La decadencia y muerte de la propietaria hicieron que la casa se transformara en consulta médica, luego en hotel y finalmente después de su restauración, nuevamente en consultorio médico.
Municipalidad
La sede de
Hospital
En 1870, en Antofagasta se constituyó la primera Junta de Beneficencia, con la finalidad de ayudar y mejorar los servicios prestados por el Hospital de El Salvador, el cual con el tiempo sirvió de desinfectorio público. La premura por construir un nuevo Hospital, le es planteada al presidente Germán Riesco en una visita a la ciudad. El primer mandatario autoriza al intendente de turno y al vicario don Luis Silva Lezaeta, para que den inicio a la construcción de un nuevo recinto hospitalario. El 10 de Junio de 1906 se coloca la primera piedra y el 30 de Mayo de 1913 se inaugura.
Una pena que tu block que prometía, lo hayas dejado abandonado. ¡Anímate!
ResponderEliminarTe dejo mi dirección. Si deseas utilizar mis fotografías, puedes hacerlo. Tienes autorización. No hay problema.
ResponderEliminarwww.antofagastamia.blogspot.com/
Héctor Mendoza