martes, 26 de mayo de 2009

Historia, lagrimas, sudor y calor... ésta es Antofagasta

Caleta Coloso



Nadie que vea hoy caleta Coloso, se imaginaría que allí hubo un poblado con: dos escuelas, una plaza, un cine, un cuartel de policías, una pulpería y un hotel, se agregan a ésta infraestructura los servicios de alumbrado público, agua potable y teléfono, era una verdadera ciudad, con avenidas, estación de ferrocarril y un puerto, que se llegó a constituir en el tercer puerto, salitrero del país después de Tocopilla y Taltal. La caída del salitre determina su desaparición y Coloso fue vendido a un comerciante Inglés en un millón de dólares. Él se encarga de borrarlo de la geografía nortina, y esto que pudo haber sido un patrimonio cultural, como tantas otras oficinas salitreras que hicieron historia, de éste no quedó nada.


Acceso al Monumento Natural "La Portada"



La Portada está ubicada a 18 km al norte de la ciudad de Antofagasta, a la cual se puede acceder por la Ruta CH-1 Iquique - Antofagasta - Taltal, de donde a la altura del kilómetro 14 se desprende un camino de acceso para el monumento, el cual conduce a través de 2 km hasta la terraza superior dispuesta en la unidad.

El monumento se encuentra próximo al Aeropuerto Cerro Moreno y a la Reserva Nacional La Chimba



Monumento Ruinas de Huanchaca


Las Ruinas de Huanchaca, corresponden a la que fuera la más grande refinería de plata de Sudamérica, la compañía Huanchaca de Bolivia, se instaló en Antofagasta en el sector de Playa Blanca, con una fundición que operó desde 1894 a 1907, con un equipamiento traído desde los Estado Unidos. La planta fue reconocida como la más modera de su tiempo, llegando a producir 20 toneladas de plata al mes. El descubrimiento de un nuevo proceso tecnológico la deja obsoleta, haciendo antieconómica su operación, por lo tanto se determina el cierre de la Refinería de Huanchaca.


Calles de Antofagasta


Simón Bolívar, es la calle más antigua de todas las que hay en Antofagasta, era la ruta obligada de quiénes acudían al muelle de pasajeros. En 1872, en el plano del puerto La Chimba, Bolívar, no tenía más de cinco cuadras y por el este llegaba hasta la calle Matta que por aquel entonces se llamaba calle Nuevo Mundo.

Arturo Prat, esta calle antiguamente se llamaba Lamar y bordeaba al igual que hoy la plaza de armas de la ciudad, era atravesada por otra calle importante, San Martín, en donde se ubicaban los bancos Alemán, Trasatlántico y Anglo Americano, testigos del progreso de aquel tiempo.


Conocía usted que la Avenida Angamos tuvo como primer nombre Santa Cruz, después de la Guerra del Pacífico, se le denominó Angamos. Posteriormente en 1914 el Regidor Gustavo Skecle propuso un cambio de nombre de Angamos por Latorre. En 1916 el ciudadano Alejandro Bustamante, en carta enviada al Alcalde, propone reponer el nombre, petición que fue discutida por improcedente, pues el cambio fue hecho antes que la ley prohibiese a la Municipalidad realizar cambios de nombre de las calles. En 1917 el Mercurio sostuvo que el cambio había sido dado porque Latorre perteneció al mismo partido político que la mayoría municipal que tomó el acuerdo, por lo que se decidió levantar un busto a Latorre y a petición del Alcalde darle el nombre de Avenida Angamos que comienza al final de la Avenida Brasil y termina en el Club Hípico de aquella época.


Cuenta la historia que la calle Manuel Antonio Matta, en 1872 se le llamaba calle Nuevo Mundo, en 1892 se le denominó calle Angamos, en 1915 se inició su pavimentación y en 1917 se le nombró Manuel Antonio Matta. En 1927 don Oscar Fuenzalida, Segundo Alcalde de la Junta de Vecinos (Municipalidad) pidió solicitar al Supremo Gobierno para restituirle el nombre de Angamos, hubo acuerdo del consejo pero no tuvo eco en el Gobierno, manteniendo actualmente su nombre.



Casas Comerciales



Usted sin duda, conoce el edificio, de estilo Morisco, ubicado en calle Baquedano, esquina de Matta, donde hoy funciona la tienda ABC, pues allí en 1915, estuvo establecida la Tienda La Camelia de propiedad de don Ismael Jiménez y don Enrique Longueira. Dedicada a las importaciones y confecciones de ropa hecha, abasteciendo el mercado nortino desde Coquimbo. Don Enrique Longueira regresa a España y deja a don Ismael Jiménez como único propietario de la tienda la que en aquel entonces giraba con un millón quinientos mil pesos. En 1925, finaliza el nuevo edificio de La Camelia, cuyos planos fueron realizados en España, otorgándole el estilo Morisco que se ha hecho tan característico hasta hoy. El 12 de octubre de 1925 don Israel, publicaba en el ABC, una festiva propaganda "Aunque no quiera el Sr. Carusso, ni todos los demás señores, italianos-antofagastinos Colón fue español, como española y sevillana es la tiendecita que en el crucero de Matta con Baquedano esta levantando Jiménez". Al tiempo después siguió funcionando con el nombre de Almacenes Jiménez.



Edificios Públicos


El Edificio de la Aduana, antiguamente fue llamado edificio de la Intervención Chilena en Mejillones, fue construido para ese puerto a partir del tratado de límites de 1866 firmados entre los Gobiernos de Chile y Bolivia una vez concluída la Guerra fue desarmado y traído hacia Antofagasta, destinándose para la administración aduanera. Situación que se mantuvo hasta el sexenio 1964-1970 época en que se construyó para la Aduana un nuevo edificio. A pesar del valor histórico de éste, el progreso casi lo destruye, felizmente por iniciativa de la Universidad de Chile, Sede Antofagasta, fue declarado Monumento Nacional y posteriormente restaurado por el equipo técnico de ciencias sociales de esta casa de estudios superiores. Hoy aloja las exhibiciones del Museo Regional de Antofagasta.



Cuarteles de Policía


En este programa nos referiremos a los Cuarteles de Policía, el primero de ellos estuvo ubicado en el pasaje Sargento Aldea. Posteriormente se traslado a la calle Prat esquina de Latorre, luego a la calle Bolívar donde se incendió. Desde 1878 la policía y la cárcel se ubicaron en calle Baquedano con San Martín en una ruinosa construcción. En 1912, fue construido y sirvió hasta 1955 fecha en que comenzó el desarme para iniciar la construcción del moderno edificio de Carabineros de Chile.







Personajes de Antofagasta



Lenka Franulic fue Periodista, nació en Antofagasta en 1908, en su etapa de alumna, del Liceo de Niñas, funda la Revista "Entre Gallos y Pollitas", posteriormente realizó estudios de Pedagogía en Inglés en la Universidad de Chile. Junto a Carlos Dávila funda la revista "Hoy" y en 1940 los artículos de dicha revista fueron publicados en el libro "Cien Autores Contemporáneos". Trabajó en varias radioemisoras y en la revista "Ercilla", que pertenecía a la misma editorial que publicaba la revista "Hoy", fue el inicio del llamado periodismo de batalla y en 1943 publica el libro "Antología del Cuento Norteamericano". En 1957, recibe el Premio Nacional de Periodismo y en 1958, el galardón de la Asociación de Mujeres Periodistas de Estados Unidos. Fue académica de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile. Directora de la revista "Eva" y a su muerte, en 1961, era Directora de la revista "Ercilla". Desde 1963 la Asociación de Mujeres Periodistas de Chile, entrega un premio en su memoria.


El mineral de Caracoles, otorgó un tremendo impulso económico a la ciudad de Antofagasta, logrando que esta se afianzara aún más lo que conllevó a la construcción de nuevos edificios, casas comerciales y lugares de diversión. Así, surgieron personajes vinculados a la industria, como don Matías Rojas, don Eduardo Orchard, que fue el primer industrial que se instaló con una fundición, y don Carlos Pinnau que se estableció con una casa importadora que distribuía desde artículos de ferretería hasta licores importados, alimentos de gran calidad y también entregaba provisiones a los barcos.



El Ferrocarril


Con el auge del salitre, en 1873 se instaura el Ferrocarril. El 20 de diciembre de ese año, inicia su marcha el primer tren, compuesto de una máquina y tres carros de carga, uno de sus pasajeros fue don Jorge Hicks. El 28 de diciembre se realiza la Inauguración Oficial en el que viajaron autoridades y familias del puerto, hubo cien invitados. En 1892 se inaugura el Ferrocarril de Antofagasta a Oruro.


La ciudad de Antofagasta en el año 1873 tenía ferrocarril al Salar. Su primer riel se tendió el 7 de enero del mismo año, concluyéndose en diciembre. La vía férrea comenzaba en el edificio de Bolívar y se internaba hacia La Negra en dirección al Salar pasando por Portezuelo. En un comienzo los pocos carros que había eran arrastrados por mulas ya que las locomotoras llegaron en forma posterior y fueron solamente dos. Nuevos descubrimientos de salitre en el interior, determinaron la prolongación del ferrocarril hasta Carmen Alto y mas tarde hasta Salinas.


El edificio del ferrocarril, ubicado en Bolívar con Balmaceda, testimonio del esplendor de un pasado colonial inglés de fines del siglo XIX, fue construido el año de 1888 por la compañía de ferrocarril de Antofagasta a Bolivia. Su arquitectura inglesa se realizó en madera de pino oregón con tragaluz y tomas de aire para filtrar la excesiva luminosidad. En 1892 se inauguró oficialmente el edificio, junto con el tramo Antofagasta - Oruro. A principios de siglo es modificado agregándosele un segundo piso en el que se utilizaron materiales originales. En 1991 queda totalmente restaurado y hoy es considerado Monumento Nacional.



Abastecimiento de Agua


El problema del agua fue bastante serio aquí en el norte, sobretodo en este desierto conocido como el más árido del mundo. Algunos aseguran que Juan López obtenía agua de una vertiente que existía en Cerro Moreno o Mejillones. Don Isaac Arce, el historiador, dejó una foto del lugar donde López obtenía el agua, incluso agrega que un industrial de ese tiempo la embotelló y la vendió como "Agua Mineral Cerro Moreno". Con la explotación e industrialización del salitre, los habitantes de Antofagasta se abastecían de agua de Cerro Moreno, la que llegaba en tambores o bien de la vertiente de La Chimba, que llegaba a lomo de mulas. En 1868 llega la primera máquina condensadora de agua de mar, que entrega 270.000 litros diarios a una población de alrededor de 400 personas más el ganado vacuno y mular, a medida que la población fue creciendo, se necesitaron más máquinas desalinizadoras. En 1872 y 1874, se habían instalado varias máquinas, la de don Eusebio Moreno que proporcionaba 21.600 litros diarios, la de don Teofilo Reska, la de Juan de Dios Varas, la de Cesar O'Feliux (13.000 lt/día) y la de mejor calidad de don Eduardo Orchard (13.000 lt/día) y aquella que funcionaron con nombre de fantasía como "Los Cuatro Amigos"; "El Sol"; y "Su Estrella".


A fines del siglo pasado fue asimilándose la idea de captar agua de los ríos del interior, parecía obra de titanes. Las vertientes se encontraban a más de 300 km., de distancia y a una altura considerable respecto al nivel del mar. Se necesitaba buen capital y especializada tecnología. El industrial Enrique Villegas fue el primero en intentar el desafío, el Gobierno le otorgó la concesión pero no fue capaz de llevarlo a cabo, vendió la autorización a la Compañía Huanchaca. Sucesivas concesiones hechas al ferrocarril, permitieron que en 1888 la ciudad se abasteciera de agua dulce. En esa fecha comienza la agonía y posterior muerte de las condensadoras que dieron agua a la ciudad en sus inicios.



Primeros Límites de la ciudad


Es curioso saber que los primeros trazados limítrofes del Desierto de Atacama, datan del tiempo de la Colonia y están basados hipotéticamente en cartas de navegantes o geógrafos que debido a su fugaz paso por estas costas ignoraron las riquezas encerradas en estos áridos suelos y por tanto, la importancia física que significaban para cualquier Virreynato o Capitanía General. En aquellos tiempos, el despoblado de Atacama comenzaba en Chañaral y por el Norte moría más allá de Quillagua, pueblito indígena que divide al río Loa y formaba frontera entre Perú y Chile, según cuentan las crónicas de la época.

Según el Geógrafo e historiador Elio Galessio, quién nos envió un mensaje por e-mail, informa que el río Loa nunca fue frontera entre el Perú y Chile como repúblicas independientes. Manifiesta que lo demuestran muchos mapas de aquella época, ninguno de los cuales está hecho ni en Chile ni en el Perú. Las únicas fronteras entre los dos países han sido el río Sama hasta 1929 y la actual a partir de este año.


El Jesuita Miguel de Olivares en su historia "militar, civil y sagrada del reino de Chile", escrita a mediados del siglo 18, en el capítulo primero deja como testimonio que el Desierto de Atacama en su totalidad pertenecía a Chile desde la época de la conquista; si los gobiernos chilenos no ejercieron jurisdicción sobre éste, se debió a su total despoblamiento, lo que no permitía implementar una autoridad administrativa. El último poblado de Chile por el norte los constituía Paposo, Capital del Desierto de Atacama. Allí existía una parroquia que dependía del obispado de La Serena.


El 17 de abril de 1883 por Decreto del Presidente Santa María se ordenó levantar una carta topográfica del Desierto, con el fin de reivindicar esta zona al territorio nacional. La comisión exploradora, estuvo integrada por don Francisco San Román, como jefe, y los Ingenieros Ayudantes señores: Santiago Muñoz, Alejandro Chadwick y Abelardo Pizarro. Los estudios realizados por dicha comisión, fueron publicados en Santiago en el año 1896 y la carta geográfica el año 1892.


El ingeniero francés, Máximo Roch Latrille cateador y explorador del desierto, descendiente de los descubridores de guano de Mejillones, levantó en Tocopilla, donde residía en abril de 1882, una interesantísima y completa carta del desierto de Atacama, mejor dicho de la provincia de Antofagasta que publicó junto con un estudio geográfico topográfico de esta región en la revista de la Sociedad de Geología y geografía de Paris.



Primeros Habitantes


Bajo el dominio incaico, cayeron numerosos pueblos indígenas que habitaban esta región, entre estos se encontraban los diaguitas y los pacíficos atacameños, quienes aprendieron de los mitimaes la convivencia en comunidad, una forma de evolución social que asimilaron con facilidad. La comunidad los hizo organizarse en grupos familiares denominados ayllos y de esta manera cooperaban en las labores agrícolas. El ayllo a su vez tenía una estructura jerárquica, cuyo jefe era el más anciano de los comuneros, el patriarca, que con un bastón simbólico ejercía el cargo de alcalde.



Cementerios


En la antigua Chimba, al igual que todo pueblo que surge improvisadamente, en un comienzo se enterraba a los muertos en un hoyo, luego se depositaba una flor y se colocaba una cruz . Entre los años 1870 a 1873 se fijo un sitio ubicado a pocos metros del cruce del ferrocarril, hacia calle Iquique. A principios de 1874 se inauguró el nuevo cementerio, declarado laico por la Municipalidad, el que después de sucesivas discusiones se abrió a la comunidad sin distinciones religiosas . La junta de Beneficencia lo modernizó y la colonia china le proporcionó el frontis y la escalinata, en 1910.



Inmigrantes


Junto a los chilenos que participaron de los inicios de la ciudad de Antofagasta, hubo extranjeros que llegaron por puerto y se integraron a la comunidad antofagastina. Fue así como se avecindaron en estas costas, marineros ingleses, artesanos de la región minera de Gran Bretaña, norteamericanos, franceses, chinos, que vinieron en calidad de esclavos al norte de Chile y sur del Perú; también lo hicieron griegos, croatas, españoles, italianos, árabes y alemanes que dieron origen a las colectividades extranjeras.


En los años 20, Antofagasta comenzó a transformarse en un lugar promisorio y que ofrecía un caudal de trabajo producto de la explotación del salitre. Inmigrantes venidos desde Perú y Arica se avecindaron en estas costas. Por aquel entonces se encontraba en la ciudad, don José Díaz Gana, quién venía a ocupar el cargo de cónsul, en reemplazo de don José Santos Ossa. Díaz Gana se había propuesto encontrar minerales de plata en el norte. Después de obtener algunas concesiones mineras, finaliza descubriendo el mineral de plata de Caracoles, el más famoso de América.


Gentes de distintas nacionalidades anclaron, durante los tiempos de bonanza en estas costas antofagastinas. La colonia croata y la más importante, se asoció formando el Centro y Sociedad de Socorros Mutuos Croata y participaron activamente en el desarrollo económico, industrial y comercial de esta ciudad. En 1923, se estimaba que gran cantidad de croatas invirtieron fuertes sumas de dinero en diferentes industrias y comercios de Antofagasta. Mientras que los ingleses cuentan entre sus aportes, la creación del El Club de Tenis, fundado el 15 de junio de 1921 y ubicado en avenida Angamos esquina Borgoño.



Transporte Urbano


El transporte urbano durante la década del novecientos, lo constituían los coches arrastrados por caballos. En aquel tiempo las calles eran de tierra y las veredas de madera. Los trenes bajaban de la pampa los fines de semana, repletos de gente que venía de paseo a la ciudad. El movimiento en el puerto era intenso, la calle Aníbal Pinto, generalmente se encontraba abarrotada de bultos y cajones destinados a la plaza comercial local y a las oficinas salitreras. En 1912, se intensificó aún más el tráfico con el desembarco de las maquinarias destinadas para la construcción de Chuquicamata.



Disconformidad Laboral


El 6 de febrero de 1906, Antofagasta es testigo de uno de los incidentes laborales más sangrientos. Los obreros del ferrocarril, que protestaban por desacuerdos en el régimen de horario de trabajo, en un meeting en plaza Colón profieren insultos en contra de las autoridades de la empresa. Los soldados que se encontraban en el lugar y en su empeño por controlar la situación disparan al aire transformando el lugar en un campo de batalla. Un joven es golpeado y muerto a manos de los huelguistas, quienes terminaron por incendiar los locales ubicados en Matta con Prat. Los soldados logran sofocar el desorden, pero jamas se supo cuantas personas murieron en el lugar.



Instauración Militar


El regimiento Esmeralda, que en 1895 fuera asignado a la guarnición de Antofagasta y que ocupaba los terrenos de calle Balmaceda de propiedad de la compañía Huanchaca, fue creado por don Bernardo O'Higgins, con el nombre de Batallón N° 7 de Infantería de Línea y fue disuelto después de la batalla de Lircay. En 1859, por decreto supremo, es nuevamente reorganizado y participa en la guerra del Pacífico: en las batallas de Tacna, Chorrillos y Miraflores. Finalmente, se le denominó Batallón Esmeralda N° 7 de Línea trasladándose a avenida Brasil, entre las calles General Velásquez y Galleguillos Lorca.



El Puerto


El puerto de Antofagasta en el año 1879, mostraba una gran actividad marítima y restos de un antiguo muelle destruido. Al final de calle Prat, en un roquerío un vetusto faro señalaba el muelle de pasajeros con dos luces rojas, que en aquel entonces concentraba todo el movimiento portuario debido a la falta de un puerto definitivo. Todo este devenir trajo consigo el establecimiento de cocinerías, negocios, hoteles, cantinas, otorgándole un entorno bohemio a dicho lugar. El embarque y desembarque de pasajeros, además de mercaderías se realizaba en botes y lanchones náuticos.


La enorme actividad portuaria desencadenada por el auge salitrero, obliga a varias empresas a construir sus propios lugares de embarque. El muelle Lewis, de propiedad de la empresa comercial más antigua, se dedicaba a la explotación maderera en la ciudad y también al desembarque de ganado proveniente del sur. El muelle Lihn, surge bajo iguales condiciones que el anterior, fue uno de los muelles del antiguo sector del puerto de la ciudad que arrendaba sus servicios a empresas importadoras que no contaban con estas facilidades.


El año 1918, el ingeniero Luis Lagarrigue da comienzo a las obras de abrigo del puerto de Antofagasta. Para la realización de dichos trabajos se contrató a la Compañía Baburizza Lagarrigue quienes se encargarían de la construcción de las obras de atraque complementarias. El año 1929, estando el puerto en pleno funcionamiento un fuerte temporal destruyó parte sus instalaciones, con lo cual debió modificarse el trazado y tipo de obra.


Hípica

La aparición de las carreras de caballos, está estrechamente vinculada a los inicios de la ciudad de Antofagasta. La primera cancha para carreras a la chilena estuvo ubicada en calle Condell, más tarde se utilizaría la avenida Brasil. Con posterioridad, interviene la Municipalidad dictando un reglamento de carreras, y finalmente el año 1908 se inauguró el Hipódromo de avenida Angamos.

La quinta Casale, fue un centro abastecedor importante de verduras, en la ciudad de Antofagasta. De allí se surtía a hoteles, pensiones y barcos que atracaban en estas costas. Don Rafael Casale, su propietario, demoró treinta años en transformar un sitio abandonado en un inmenso vergel, el que terminaría convirtiéndose en un gran restaurante en donde se ofrecían los banquetes más significativos de esta ciudad. La Quinta Casale estaba ubicada en calle Uribe esquina de Avenida Argentina.



Balnearios


Los Antofagastinos de principios de siglo contaban con varios centros de baño, como los del Manzano, ubicados al comienzo de calle Prat; los baños del Danubio construidos en las calles Orella con Condell, en donde hoy se encuentra la piscina Olímpica y que en aquel entonces se hallaba a orillas del mar y que posteriormente se rellenó para comenzar las obras del nuevo puerto; y por último estaban los baños del Rhin al costado sur del muelle de pasajeros, que constituyeron el lugar de esparcimiento en los primeros tiempos de la ciudad.



Correo


El edificio del antiguo correo de la ciudad de Antofagasta, ubicado en calle Sucre con San Martín, perteneció a la sucesión Pinnau y permaneció allí alrededor de veinte años. Después se trasladó a su actual edificio que fuera inaugurado el año 1930. Su primer administrador fue don Isaac Alcalde. El salón de honor de la Municipalidad de Antofagasta es otro hito arquitectónico importante de destacar ya que en su interior se derrochó elegancia no sólo en su mobiliario, sino también en su alfombrado. Este se inauguró el año 1914.



Salitre


La oficina Salitrera de Antofagasta, se constituyó por escritura pública en Valparaíso en base a capitales aportados por las compañías Melbourne, Clark y Cía., representados en Guillermo Gibbs, Agustín Edwards, Francisco Puelma y otros accionistas. El propósito era la explotación y aprovechamiento de las concesiones otorgados a Melbourne Clark. Los estatutos fueron aprobados por el gobierno Chileno. La empresa instaló sus faenas en la zona del Salar del Carmen, iniciando el tendido de líneas del primer ferrocarril entre el puerto y la oficina salitrera.



Fundición


La creación de la fábrica y fundición Orchard, es de don Eduardo Orchard, ciudadano inglés y personaje inquieto en el rubro industrial. Primero se instaló con una máquina condensadora de agua, la que anexó a un taller de mecánica y carrocería, el que se amplió para dar paso a una pequeña maestranza en donde se construían carretas, tenazas usadas en faenas salitreras y maquinaria destinada al mineral de Caracoles. Allí también, se fabricaron los primeros elementos del cuerpo de bomberos. Cabe señalar que fue una de las más importantes del norte y su fundición de acero la más grande del país.


Dada la enorme actividad salitrera, se hacía necesaria la creación de industrias que prestaran servicios derivados de su propio quehacer. La maestranza y fundición Progreso, surge como consecuencia de ello. Así, los señores Cuevas y Orozco pusieron en marcha la empresa el año 1916, ésta contaba con secciones de mecánica, herrería, carrocería, calderería, y fundición. La maestranza fabricaba tubos de cemento y maquinarias para panaderías, además de trabajar para las oficinas salitreras y empresas dedicadas a la minería. La fundición Progreso se encontraba ubicada en la calle 21 de Mayo.



Industria


La fábrica de tubos de cemento, de don Santiago Avendaño, ubicada en calle Copiapó, fue instalada el año 1912 en la ciudad de Antofagasta. Iniciándose con un capital de mil pesos, la fábrica contaba con cinco operarios y se dedicaba fundamentalmente a la colocación de alcantarillado domiciliario.


La Fábrica Nacional de Bebidas Gaseosas La Esmeralda, instalada en la ciudad de Antofagasta, de propiedad de don Augusto Solís, se encontraba ubicada en calle Bolívar en el número 454 de esta ciudad. La empresa fabricaba bebidas gaseosas, sidra de papaya, soda champion, limonada, jugo de manzana, sifones, etc. Sus trabajos los realizaba con dos operarios y con un capital de treinta mil pesos. La fábrica contaba para la realización de sus trabajos con un motor, máquinas lavadoras de botellas y aparatos especiales de gas.



Alumbrado


El primer sistema de alumbrado público que se dió en Antofagasta, lo constituyeron faroles que iluminaron la ciudad a través de la sugestiva luz que proporcionan las velas, éstos se colocaban en las puertas de casas particulares y afuera de los negocios. A las diez de la noche, previo al toque de queda anunciado por el pito de los guardianes, los faroles debían apagarse y así se evitaba ser sancionado con fuertes multas. Tiempo después, la romántica luz de las velas se vió remplazada por aquella que utiliza la parafina como combustible, dando pié así a nueva era de alumbrado más moderna.



Primeros Propietarios de Chuquicamata


Antofagasta, en los inicios fue el centro de operaciones de connotadas personalidades que dejaron huella en su urbanización. Testimonio de ello lo constituye la vivienda ubicada en calle Argentina con Bolívar, conocida como el Castillito. Esta perteneció a doña Carlota viuda de Camus, primeros dueños del yacimiento de Chuquicamata. La casa fue construida en 1917, por el arquitecto Jaime Pedreny y era de estilo alpino. La decadencia y muerte de la propietaria hicieron que la casa se transformara en consulta médica, luego en hotel y finalmente después de su restauración, nuevamente en consultorio médico.



Municipalidad


La sede de la Municipalidad de Antofagasta, estuvo ubicada en las esquinas de Matta con Uribe y corresponde a la primera casa Consistorial de la ciudad. En 1906, el edil don Ismael Soto, firmó el decreto que la transformaba en Alcaldía. La Municipalidad funcionaba en la parte alta de la casa ya que el primer piso lo ocupaba la mueblería La Tricomia, de propiedad del ciudadano italiano Salvador Romano. En el año 1914 el alcalde Maximiliano Poblete la trasladó a calle Latorre, a un edificio construido por los arquitectos Miguel Zamora y Jaime Pedreny.



Hospital


En 1870, en Antofagasta se constituyó la primera Junta de Beneficencia, con la finalidad de ayudar y mejorar los servicios prestados por el Hospital de El Salvador, el cual con el tiempo sirvió de desinfectorio público. La premura por construir un nuevo Hospital, le es planteada al presidente Germán Riesco en una visita a la ciudad. El primer mandatario autoriza al intendente de turno y al vicario don Luis Silva Lezaeta, para que den inicio a la construcción de un nuevo recinto hospitalario. El 10 de Junio de 1906 se coloca la primera piedra y el 30 de Mayo de 1913 se inaugura.

2 comentarios:

  1. Una pena que tu block que prometía, lo hayas dejado abandonado. ¡Anímate!

    ResponderEliminar
  2. Te dejo mi dirección. Si deseas utilizar mis fotografías, puedes hacerlo. Tienes autorización. No hay problema.

    www.antofagastamia.blogspot.com/

    Héctor Mendoza

    ResponderEliminar